Mi método

Mi método de trabajo comienza con un diagnóstico del estado nutricional del paciente en el que evalúo los hábitos alimentarios -identificando errores para enseñar a corregirlos– y estudio el historial clínico, buscando patologías o síntomas existentes para tratarlos. Para ello, elaboro un plan alimentario adaptado al paciente según sus requerimientos, afecciones, hábitos, actividad física, preferencias y estilo de vida. 

Una de las claves para motivar a mis pacientes es la de brindar facilidades a la hora de cocinar a través de recetas de cocina sencillas y rápidas, con un menú semanal, que diseño conjuntamente con el paciente, quien participa en la selección de los menús, tanto si comen en casa o fuera.

Enseño a seleccionar alimentos reales y nutritivos; a leer rótulos y a saber  identificar los productos o aditivos insanos, para no dejarse atrapar por la publicidad engañosa, a poder salir a cenar fuera sin engordar, a compensar los excesos, etc.

Acompaño a mis pacientes a lo largo del tratamiento hasta que tengan integrado el cambio de hábitos.